miércoles, 24 de febrero de 2010

CONFERENCIA DE COPENHAGUE

Sesión de apertura del COP15 el 7 de diciembre de 2009.

La XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático se celebró en Copenhague, Dinamarca, desde el 7 al 18 de diciembre de 2009. Denominada COP 15 («15a Conferencia de las partes»), fue organizada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que organiza conferencias anuales desde 1995 con la meta de preparar futuros objetivos para reemplazar los del Protocolo de Kioto, que termina en 2012. En la conferencia se acreditaron 34.000 personas entre delegados de los 192 países miembros de la CMNUCC, expertos en clima, representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) y prensa.[1] Esta cumbre fue la culminación de un proceso de preparación que se inició en Bali en 2007, con una "Hoja de Ruta" adoptada por los países miembros.

PROTOCOLO DE KYOTO

El Protocolo de Kioto sobre el cambio climático[1] es un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases que causan el calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre (SF6), en un porcentaje aproximado de al menos un 5%, dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación a las emisiones al año 1990. Por ejemplo, si la contaminación de estos gases en el año 1990 alcanzaba el 100%, al término del año 2012 deberá ser al menos del 95%. Es preciso señalar que esto no significa que cada país deba reducir sus emisiones de gases regulados en un 5% como mínimo, sino que este es un porcentaje a nivel global y, por el contrario, cada país obligado por Kioto tiene sus propios porcentajes de emisión que debe disminuir.

El instrumento se encuentra dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), suscrita en 1992 dentro de lo que se conoció como la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro. El protocolo vino a dar fuerza vinculante a lo que en ese entonces no pudo hacer la CMNUCC.

CAMBIO CLIMATICO

Se llama cambio climático a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global o regional. Tales cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etc. Son debidos tanto a causas naturales (Crowley y North, 1988) como antropogénicas (Oreskes, 2004).

El término suele usarse de forma poco apropiada, para hacer referencia tan sólo a los cambios climáticos que suceden en el presente, utilizándolo como sinónimo de calentamiento global. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático usa el término cambio climático sólo para referirse al cambio por causas humanas:

Por "cambio climático" se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables
Artículo 1, párrafo 2

Como se produce constantemente por causas naturales se lo denomina también variabilidad natural del clima. En algunos casos, para referirse al cambio de origen humano se usa también la expresión cambio climático antropogénico.

Además del calentamiento global, el cambio climático implica cambios en otras variables como las lluvias globales y sus patrones, la cobertura de nubes y todos los demás elementos del sistema atmosférico. La complejidad del problema y sus múltiples interacciones hacen que la única manera de evaluar estos cambios sea mediante el uso de modelos computacionales que simulan la física de la atmósfera y de los océanos. La naturaleza caótica de estos modelos hace que en sí tengan una alta proporción de incertidumbre (Stainforth et al., 2005)(Roe y Baker, 2007), aunque eso no es óbice para que sean capaces de prever cambios significativos futuros (Schnellhuber, 2008)(Knutti y Hegerl, 2008) que tengan consecuencias tanto económicas (Stern, 2008) como las ya observables a nivel biológico (Walther et al., 2002)(Hughes, 2001).

En 1997 los gobiernos de muchos países llegaron a un acuerdo, en el cual se trataba de establecer un primer paso para crear el proyecto sobre una conferencia en Kioto. Durante los siguientes diez años, o sea, hacia los años 2008 y 2012, los países industrializados deberían de no aumentar sus niveles de contaminación más de un 15%, que son causantes del aumento de temperatura, en comparación con el nivel de emisiones de 1990. Sin embargo, para lograrlo se se requiere contar con la voluntad política de los gobiernos para acordar normas y hacer que el Tratado entre en vigencia.

Pero algunos gobiernos, para evitar un gasto mayor o que disminuyan sus producciones, están haciendo intentos por encontrarle fisuras legales al proyecto, haciendo creer que trabajan por reducir las emisiones de dióxido de carbono cuando en realidad están permitiendo que éstas aumenten. Esto hace tener al proyecto Kioto tantas ventajas como inconvenientes.

EL EFECTO INVERNADERO

La Tierra debido a su fuerza de gravedad retiene en su superficie al aire y al agua del mar, y para poner en movimiento al aire y al mar en relación con la superficie del planeta se necesita la energía cuya fuente primaria es el Sol, que emite en todas direcciones un flujo de luz visible o próxima a la radiación visible, en las zonas del ultravioleta y del infrarrojo.

De acuerdo con los planteamientos de Sadi Carnot acerca del funcionamiento de la máquina de vapor, se sabe que la transformación de la energía térmica en energía mecánica no puede ser total. Un motor térmico requiere de una fuente caliente que suministre la energía térmica y una fuente fría que la reciba. Al considerar a la Tierra como un motor térmico, la fuente que suministra la energía térmica es la superficie del suelo calentada por la radiación solar y la fuente fría está localizada en las capas altas de la atmósfera, enfriada continuamente por la pérdida de energía en forma de radiación infrarroja emitida por el suelo caliente hacia el espacio sideral.

La Tierra solamente recibe una pequeña cantidad de la energía emitida por el Sol. La luz solar no se utiliza directamente, sino en forma de calor, por lo tanto, es necesario que la atmósfera transforme la energía térmica de la radiación solar en energía mecánica del viento. La fuente de calor para la atmósfera es la superficie del suelo calentada por la luz solar que luego es emitida como radiación infrarroja hacia el espacio.

El efecto invernadero es uno de los principales factores que provocan el calentamiento global de la Tierra, debido a la acumulación de los llamados gases invernadero CO2 , H2O, O3 , CH4 y CFC´s en la atmósfera.

El matemático francés Jean B. J. Fourier planteó que la Tierra es un planeta azul debido a su atmósfera y que sería un planeta negro si careciera de ella y que se congelaría el agua si no tuviera la mezcla de gases que forman su atmósfera. En 1827 comparó la influencia de la atmósfera terrestre con un invernadero y dijo que los gases que forman la atmósfera de la Tierra servían como las paredes de cristal de un invernadero para mantener el calor.

El físico irlandés John Tyndall, en 1859, descubrió que ni el oxígeno ni el nitrógeno producen efecto invernadero, lo cual indica que el 99 % de los componentes de la atmósfera no producen efecto invernadero y que el agua, el bióxido de carbono y el ozono sí lo producen. Tyndall se dio cuenta que el bióxido de carbono absorbe una gran cantidad de energía y que su concentración varía de manera natural debido a diferentes fenómenos, entre los que se encuentra la fijación orgánica que llevan a cabo las plantas (ver fotosíntesis). También que la disminución de la concentración del bióxido de carbono en la atmósfera provocaría el enfriamiento del planeta y que ésta podría ser la explicación de las glaciaciones en la Tierra.

Las moléculas de oxígeno, nitrógeno, agua, anhídrido carbónico y del ozono son casi transparentes a la luz solar pero las moléculas de CO2 , H2O, O3 , CH4 y CFC´s son parcialmente opacas a las radiaciones infrarrojas, es decir, que absorben a las radiaciones infrarrojas emitidas por el suelo que ha sido calentado por la luz solar.

Cuando la radiación infrarroja choca con las moléculas de CO2 , H2O, O3 , CH4 y CFC´s es absorbida por ellas. Estas moléculas que vibran, se mueven y emiten energía en forma de rayos invisibles e infrarrojos, provocan el fenómeno conocido como efecto invernadero, que mantiene caliente la atmósfera terrestre . Las radiaciones rebotan entre la mezcla de moléculas que componen a la atmósfera hasta que finalmente escapan al espacio sideral.

El término efecto invernadero aplicado a la Tierra se refiere al posible calentamiento global debido a la acumulación de los gases de invernadero provocada por la actividad humana, principalmente desde la revolución industrial por la quema de combustibles fósiles y la producción de nuevos productos químicos.

El químico sueco Svante A. Arrhenius, en 1896, planteó que la concentración de anhídrido carbónico se está incrementando continuamente debido a la quema de carbón, petróleo y leña, lo cual hace que la temperatura promedio de la Tierra sea cada vez mayor. Señaló que en caso de duplicarse la concentración del anhídrido carbónico de la atmósfera, la temperatura promedio de la Tierra aumentaría entre 5 y 6ºC.

Aunque se conocía el efecto invernadero, durante la primera mitad del siglo XX los investigadores de la Tierra no lo consideraron como un problema de la estabilidad del planeta, ya que antes consideraban que los océanos podían absorber al anhídrido carbónico formando carbonato de calcio (CaCO3) que caería al fondo del mar sin causar ningún daño.

La radiación infrarroja es absorbida en mayor cantidad por el vapor de agua, le sigue el anhídrido carbónico y luego el ozono, pero de estos 3 compuestos químicos es el anhídrido carbónico el que produce mayor efecto invernadero porque el hombre está incrementando su concentración como consecuencia de las actividades que realiza.

Se considera que sin el efecto invernadero producido por el bióxido de carbono natural la temperatura de la Tierra sería de alrededor de 20 ºC bajo cero ( - 20 ºC).

Los científicos están de acuerdo en que el anhídrido carbónico interviene en el efecto invernadero y que su concentración está aumentando (ver gráfica) , pero no están de acuerdo en dos aspectos cruciales del efecto invernadero: 1) si ya ha comenzado el calentamiento de la Tierra y 2) cuánto se incrementará el calentamiento global (ver calentamiento global).

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGKli57GnvlVVce83wmK3RttVkL3ng5H9ql2eWMCrI5vyAT09RVUaeZIuijPI-o4VHGRlIF6c_91G1tfE1JAJWgr7EPFJefljITaAIGS_EHxdAVkqcMx94cs1Ow20fRy9Yr9da9Ca1aa06/s320/cambio_climatico.jpg
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYm2NwCw3hDxpVXJgTGup2CaUM2zxi_IPdCU7zEzw5ftNWcnrj7-0OA34k3DdkiKjQoOD4zpK911mi9rZus3bE_9LBTPkSt0Yvs-EjDoO29GfUFp0g2eJIxla70OwFPsUXwjTIECRQUa9P/s400/CambioClimatico.jpg

aqui podemos ver una interesante foto en la que los polos se están derritiendo

RESUMEN DE LAS NOTICIAS ANTERIORES

-1ª NOTICIA : El ozono actúa como unas gigantescas gafas de sol que filtran la peligrosa luz ultravioleta.El oxigeno es necesario para la vida,pero el ozono es un gas muy peligroso para nuestra salud, si se presenta en altas concentraciones en las capas bajas de la atmósfera y en diferente concentraciones

-2ªNOTICIA : El mayor problema ambiental existente en el mundo sigue siendo el efecto invernadero, producto de la concentración elevada del dióxido de carbono en muchas zonas del planeta
El principal responsable del efecto invernadero, ha sido producto de la quema y uso de combustibles fósiles, como el petróleo.

-3ªNOTICIA : Los residuos sólidos son las grandes cantidades de basura que las personas tiran a tal punto que se ha convertido en un problema ambiental.

miércoles, 17 de febrero de 2010

LOS RESIDUOS SÓLIDOS

Las personas hoy en día generan grandes cantidades de basura, al punto tal que se ha convertido en un problema ambiental muy serio en la mayor parte de las ciudades del mundo. Por un lado el volumen de residuos parece crecer día a día y por otro las alternativas para disponerlos son muy cuestionadas por sus impactos sobre el ambiente. ¡Ya nadie sabe donde meter tanta basura!

También ocurre que hay lugares en los cuales clandestinamente se amontona todo lo que se tira sin tener en cuenta los problemas que se pueden ocasionar tanto para el ambiente como para la salud de las personas que viven cerca.

Como puedes ver, este es un verdadero problema que afecta a todos. Es por esto que nos hemos puesto a investigar para descubrir lo que está pasando y como podemos ayudar para evitar que la situación empeore.

EL EFECTO INVERNADERO

El mayor problema ambiental existente en el mundo sigue siendo el efecto invernadero, producto de la concentración elevada del bióxido de carbono en diversas zonas del planeta, afirmó Stanley E. Manahan, de la Universidad de Missouri, Estados Unidos, durante el curso de Posgrado Intensivo Introducción a la quí­mica ambiental, efectuado en el Auditorio “E” de la Facultad de Quí­mica de la UNAM.

En meteorologí­a, explicó el investigador, se define como efecto invernadero el proceso natural producido en la atmósfera mediante el cual la energí­a irradiada desde el suelo se libera parcialmente al espacio. En este proceso, los gases atmosféricos tienen la particularidad de dejar pasar los rayos de onda corta del Sol hacia la Tierra y limitar la salida hacia el espacio de los de onda larga emitidos desde el suelo.

El exceso de ese tipo de gases hace que la liberación al espacio de energí­a calórica por irradiación sea menor que la que tendrí­a si se mantuvieran en su nivel histórico. La consecuencia de este efecto es un cambio climático en el orbe, con el que la temperatura aumenta paulatinamente.

A decir de Stanley E. Manahan, la concentración de gases se produce en zonas con alta concentración de población, como la Ciudad de México. No obstante, aclaró, las regulaciones implementadas en el Distrito Federal con respecto de la emisión de gases de vehí­culos automotores, así­ como las aplicadas en otras naciones, ayudan a solucionar paulatinamente estos problemas ambientales.

En gran parte, indicó el catedrático norteamericano, la concentración elevada de bióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero, ha sido producto de la quema y uso de combustibles fósiles, como el petróleo. Sin embargo, el manejo inadecuado de diversas sustancias quí­micas también perjudica el ambiente.

Finalmente, coincidió con las recomendaciones del Premio Nobel de Quí­mica 1995, Mario Molina, egresado de la UNAM, al señalar que la implementación de polí­ticas de saneamiento ambiental debe tener un carácter global.

Cabe señalar que en este curso de posgrado, coordinado por la académica Marí­a del Carmen Durán Domí­nguez de Bazúa, también se abordarán los siguientes temas: Las cinco esferas ambientales; El agua y la hidrosfera, quí­mica acuática; Contaminación del agua y tratamiento; Atmósfera, quí­mica atmosférica, contaminación atmosférica y su control; Geosfera y su contaminación; Quí­mica toxicólogica; Ecologí­a industrial; y Residuos peligros, identificación, manejo, tratamiento y estabilización de residuos peligrosos.

DESTRUCCIÓN DE LA CAPA DE OZONO

La tierra se halla rodeada, entre quince y cincuenta kilómetros de altura, de una capa de ozono estratosférico. La máxima concentración de ozono se localiza entre los 25 y 30 kilómetros de altura y es de vital importancia para la vida en la superficie. El ozono actúa como unas gigantescas gafas de sol que filtran la peligrosa luz ultravioleta.
El ozono. O3, es un alótropo del oxígeno, O2, es decir, es el mismo elemento pero bajo otra forma. El oxígeno molecular que respiramos contiene dos átomos de oxígeno y el ozono tiene tres. Esta variación molecular modifica notablemente las propiedades químicas de estos compuestos. Así, mientras el oxígeno es indispensable para la vida, el ozono es una gas de efectos nocivos para la salud si se presenta en altas concentraciones en las capas bajas de la atmósfera y en diferente concentraciones. En la Estratosfera, donde el ozono actúa como filtro ultravioleta y en la capa baja de la atmósfera (Troposfera), donde su presencia se considera, en determinadas concentraciones, como contaminante.
El ozono se forma a partir del oxígeno molecular mediante la absorción de la luz ultravioleta del sol. Esta reacción es reversible, es decir, debido a la presencia de otros componentes químicos el ozono vuelve a su estado natural, el oxígeno. Este oxígeno se convierte de nuevo en ozono, originándose un proceso continuo de formación y destrucción de estos compuestos.
El problema aparece cuando la concentración de los componentes que favorecen la transformación de ozono en oxígeno aumenta debido a la aportación de las actividades humanas.
Entre estos compuestos destacan los CFC, que significan hidrocarburos de cloro y flúor, y los galones, que son hidrocarburos que contienen bromo, que como ya se ha indicado, se usan como agentes refrigerantes, disolventes, espumas aislantes, sustancias contra incendios, etc.
Sin embargo, estos compuestos no son lo únicos dañinos para la capa de ozono. Así, otros gases como los óxidos de nitrógeno, los constituyentes del ciclo del carbono y los compuestos hidrogenados, se combinan con los derivados del cloro y del bromo para modificar el frágil equilibrio en la capa de ozono de la Estratosfera.
Aunque el ozono posee un proceso natural de regeneración, las medidas de reducción de las emisiones de CFC a la atmósfera no se dejarán notar hasta dentro de, por lo menos, una década.
Los primeros pasos tendentes a esta reducción ya han sido dados. La firma, en octubre de 1987, del Protocolo de Montreal, que desarrolla las directrices del Convenio de Viena para el control de sustancias que agotan la capa de ozono y la Cumbre de la tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992, son ejemplos del interés internacional por erradicar este problema. En virtud de estos acuerdos, en el año 1994 se han suspendido la fabricación de todo tipo de galones y se han establecido planes concreto para la reducción del CFC.